16 de noviembre de 2017

El Todo» En Todo - Filosofia Hermetica - Parte II


Existen muchos Planos del Ser, muchos subplanos de vida, muchos grados de existencia en el Universo.
Y todos dependen del adelanto de los seres en la escala, cuyo punto más bajo es la materia más densa, estando el Ser más elevado separado del Espíritu del Todo sólo por una sutilísima división, y por todas partes, a lo largo de esta escala de la vida, todo está en movimiento.
Todos están en el sendero, cuyo fin y meta es el Todo.
Todo progreso es una vuelta al hogar. Todo se mueve hacia arriba, adelante, a pesar de las aparentes contradicciones.
Éste es el mensaje del iluminado.
La doctrina hermética concerniente al proceso de la creación mental del Universo es que, al principio del ciclo creador, el Todo, en su aspecto de ser, proyecta su voluntad hacia su aspecto de «Devenir» y el proceso de la creación comienza.
Se dice que este proceso se reduce a una disminución gradual de intensidad vibratoria hasta que se
alcanza un grado muy bajo de energía vibrante, en cuyo punto se manifiesta la forma más densa posible de materia.
Este proceso se llama involución porque el Todo se «envuelve» en su creación.
Y esto tiene su correspondencia en los procesos mentales de un artista, escritor o inventor, quien se «envuelve» tanto en su creación mental que olvida casi completamente su propia existencia, pues en esos momentos «vive en su creación».
Si en vez de la palabra «envolverse» empleáramos la de «absorberse», quizá se diera una idea más clara del significado que trata de sugerir.
A este estado involucionario de la creación suele también llamársele la «Emanación» de la energía divina, así como el estado evolucionario se denomina «Absorción».
Al polo más extremo del proceso creador, se le considera como el más separado del Todo, en tanto que el principio del estado evolutivo es mirado como un retorno de la oscilación del péndulo del Ritmo, como una vuelta al hogar.
La enseñanza es que durante la Efusión las vibraciones se van amortiguando gradualmente hasta que el impulso amortiguador cesa por último, y entonces se produce el retorno de la oscilación pendular.
Pero existe esta diferencia: que mientras en la efusión se manifiestan las fuerzas creadoras
compactamente, como un todo desde el comienzo mismo del estado evolutivo o de «reabsorción» se manifiesta la ley de la individualización; esto es, la tendencia a separarse en unidades de fuerza, de tal manera que lo que dejó al Todo como no individualizada energía vuelve a su fuente originaria como innumerables unidades de vida, altamente desarrolladas, que se han ido levantando cada vez más alto en la escala por medio de la evolución física, mental y espiritual.
Los antiguos herméticos empleaban la palabra «meditación» para describir el proceso de la creación mental del Universo en la mente del Todo, habiéndose empleado también frecuentemente la palabra «contemplación».
Pero la idea que parece sugerir es la del empleo de la Atención Divina. «Atención» es una palabra derivada de raíz latina, que significa «alcanzar, llegar», y el acto de atención es realmente un «alcance, una extensión» de la energía mental; de manera, pues, que comprenderemos perfectamente el concepto si examinamos el verdadero significado de la atención.

La doctrina hermética concerniente a la evolución es que el Todo, habiendo meditado sobre el principio de la creación, y establecido así la base material del Cosmos, pensándolo en la existencia, gradualmente va despertándose de su meditación, y al hacerlo produce la manifestación del proceso evolutivo, en los planos material, mental y espiritual, sucesivamente en orden.
Así empieza el movimiento ascendente, y todos los seres comienzan a dirigirse hacia el Espíritu.
La materia se va haciendo menos densa, las unidades vienen a ser, las combinaciones se inician, la vida aparece y va manifestándose en formas cada vez más elevadas y la mente se va haciendo más evidente, vibrando todo cada vez más intensamente.
En una palabra, el proceso entero de la evolución, en todas sus fases, comienza y sigue de acuerdo con las leyes del proceso de «absorción».
Todo esto ocupa eones y eones de tiempo, estando compuesto cada eón por millones de años; pero, según dice el iluminado, toda la creación, incluyendo la involución y la evolución de un universo, no es más que un abrir y cerrar de ojos para el Todo.

Continua en la proxima entrada




Siguiente

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu Comentario