7 de enero de 2018

Complejo De Electra -



La relación entre una hija y su padre es compleja y pasa por diferentes etapas, pero nunca deja de haber una conexión especial. En la mitología griega se hablaba de Electra, la hija de Agamemnon, quien tras la muerte de su padre, conspiró para asesinar a su madre. De allí el nombre de lo que en psicología se conoce como complejo de Electra, veamos de qué se trata.

Qué es el complejo de Electra

En términos generales, se dice que el complejo de Electra refiere a la competencia entre madre e hija por ganar el afecto del padre. Aunque por razones diferentes, obviamente. Pero las cosas son un tanto más complejas...

Fue Freud quien estudió primero esta relación y la denominó el complejo de Edipo femenino. Posteriormente, Carl Jung la llamó complejo de Electra, pues consideraba que la relación entre padre e hija no tenía similitudes exactas con la de madre e hijo.

Empecemos por Freud, quien planteó que, las niñas se sienten más cercanas a su madre en un principio, pero cuando descubren las diferencias entre sexos, reconocen la diferencia en su padre y ven a su madre como competencia por su afecto.

Generalmente, este conflicto que suele darse entre los 3 y 6 años de edad, y solo es una fase pasajera tras la cual la niña vuelve a alinearse con la madre para tenerla como modelo. Ello puede no suceder en un hogar abusivo, cuando se culpa a la madre de los conflictos familiares o cuando hay un padre ausente.

Cuando la pseudo competencia entre hija y madre se arrastra por el tiempo, se habla del complejo de Electra, en el que la niña buscará siempre una figura masculina lo más similar posible a su padre, ya que ve en él una figura de autoridad y protección. No por nada se dice que las mujeres buscan en una pareja similitudes con su progenitor.

Las consecuencias del complejo de Electra

Las niñas y mujeres con complejo de Electra viven en una competencia constante con su madre por tener el afecto de su padre, y a medida que crecen y desarrollan su relación con el sexo opuesto, buscan similitudes entre su progenitor y posibles parejas.

Para la psicología neofreudiana, quienes sufren de complejo de Electra nunca lograron superar satisfactoriamente la etapa fálica del desarrollo sexual en la infancia, la que termina en una reconciliación con su sexo y el rol de la madre como espejo en su identidad

La búsqueda de una figura paterna, en caso de haberla perdido, puede implicar que la mujer sea sumisa en sus relaciones, ya que busca recuperar a un hombre que cumpla ese "rol paterno.” También puede ocurrir lo contrario: la mujer es dominante y controladora procurando emular a ese padre que no estuvo presente en su rol.

Fuera del complejo de Electra, se ha demostrado que las mujeres que han tenido o tienen una relación con su padre, canalizan características de personalidad o incluso físicas en lo que sería su hombre ideal.

No hay que confundir el complejo de Edipo con el de Electra, ya que pese a partir de la misma base, son muy diferentes. Aún así, es interesante ver cómo los niños van desarrollando su identidad sexual mediante la interacción con el progenitor de diferente sexo.



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