En la mitología Romana, Abeona era la diosa que protegía a los niños la primera vez que abandonaban las casa de sus padres, salvaguardando sus primeros pasos solos.
Abeona es una diosa protectora de cuantos emprendían viaje. También era la diosa que protegía a los jóvenes que abandonaban por vez primera la casa de sus padres.
Como contrapartida a esta diosa estaba Adeona, la diosa que protegía a los viajeros que regresaban a su patria.
Tanto Abeona como Adeona pertenecen al grupo de los di indigetes (dioses indígenas) de Roma, según la clasificación realizada por el filólogo clásico alemán Georg Wissowa.
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