En Carterhaugh sus habitantes convivian con las hadas.
De día los niños correteaban por sus campos y de noche las hadas ocupaban las tierras.
Una mañana la reina de las hadas ordeno que todos los mortales dejaran la llanura, porque desde ese día los campos pertenecieron a Tamlane.
Pero una niña se revelo contra las hadas y se negó a abandonar el lugar.
Poco tiempo después un apuesto joven le gritaba que se marchara.
El caballero Tamlane se ponía triste cada vez que escuchaba un pájaro cantar y la niña no entendía que le pasaba.
Pero el joven le contó su secreto.
Hace años las hadas lo raptaron y la reina y la reina la acogió como paje.
Siempre fue feliz desde entonces y las hadas lo cuidaban, pero cada vez que escuchaba el canto de un pájaro recordaba a sus padres.
Cuando supo el secreto de Tamlane, se ofreció a rescatarle del país de las hadas.
Para ello debía esperar el primer día de noviembre, la noche de Samhain.
Una vez que dieran las doce, vería desfilar por el bosque la cabalgata de las hadas.
Cuando lo viera no podía soltarlo, pasara lo que pasara.
Cuando la niña vio al caballero, también se abrazo a el.
El enfado y la rabia de la reina de las hadas hizo que lo transformara en un lagarto.
Aun así, la niña no lo soltó.
Por tercera vez la reina lo transformo, esta vez en águila.
Al sentir la reina que había sido derrotada, rompió el hechizo y ordeno que continuaran el desfile sin el.
Derecho
El Caballero de Bastos representaba a un hombre joven, aventurero, extrovertido, que a primera vista puede parecer provocador, agresivo, pero que oculta un misterio.
Si logra desvelar el secreto del Caballero de Bastos y consigue su confianza, descubrira a un hombre encantador y de nobles propósitos.
La aparición del Caballero de Bastos entre las cartas anuncia un viaje, una aventura inesperada.
Revés
Avisa contra la arrogancia del caballero.
Su agresividad y su talante altanero provocaran una fuerte discusión.
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