10 de julio de 2013

La Censura Y El Trabajo Del Sueño


Como ha quedado expuesto, salvo en los casos de los niños pequeños, el contenido manifiesto de los sueños aparece deformado respecto a su verdadera intención del deseo inconsciente latente.

¿Por qué ocurre esta deformación del sueño? 

Esta deformación es la que hace al sueño extraño e incomprensible al propio sujeto, y la que participa en la propia resistencia consciente e inconsciente al reconocimiento del deseo inconsciente que lo sustenta.
La censura del sueño es la responsable de tal resultado.
La censura se levanta contra el deseo inconsciente.

Los deseos expresados en los sueños, al igual que los relacionados con los síntomas neuróticos, tienen un aspecto central de naturaleza sexual y se suelen relacionar con deseos eróticos vividos en la infancia o relacionados asociativamente con ellos.
La sexualidad infantil, se constituye así en el motor de todo sueño.
Los deseos incestuosos que se producen en la infancia (complejo de Edipo) suelen estar relacionados con estos deseos ocultos en el sueño.

La censura representa la instancia moral del sujeto, lo que a su conciencia le parece reprensible, indecente o repugnante.
La búsqueda del placer o deseo sexual es rechazada conscientemente mediante diversos mecanismos inconscientes del propio yo del sujeto que se expresan en el mismo sueño, aunque de manera más débil que en el estado de vigilia.

Estos mecanismos de defensa contra el deseo, y la forma disfrazada en que se expresa ese deseo, son los que producen la particular forma de cada sueño personal.
El contenido manifiesto de los sueños adopta una expresión similar a los síntomas, como formación de compromiso, al reunir por una parte la expresión disfrazada de los propios deseos inconscientes y la censura o represión del mismo deseo.

La censura psicológica del contenido latente amenazador, lo mismo que la censura política (analogía usada por Freud) adopta varias formas que se agrupan en varias categorías:

- Omisión-atenuación: Simplemente se elimina el material problemático. Partes del sueño y su cadena asociativa es eliminado conscientemente; lo mismo que un censor elimina las escenas sexuales
de una película que considera provocativa.

- Modificaciones como las insinuaciones, alusiones y elipsis: Se refiere a mecanismos que son básicamente variantes de la atenuación.
En los sueños pueden aparecer alusiones al propio terapeuta como por ejemplo un sueño donde el sujeto dice que aparece un hombre que está detrás de él, que no parece prestarle atención pero que en realidad le está observando atentamente.
En el psicoanálisis clásico el terapeuta se sienta detrás del paciente, fuera de su campo de visión, mientras este está recostado en el diván.
Otros ejemplos, relacionados con la vida cotidiana aparecen por ejemplo en la publicidad cuando en letra pequeña aparece un texto debajo del anuncio, como por ejemplo la advertencia del peligro de fumar para la salud.
En el sueño los detalles minimizados pueden contener un significado muy relevante de tipo inconsciente, que pueden pasar desapercibidos.

- Desplazamiento del acento: Esta técnica de censura consiste en desplazar el énfasis de lo crucial a lo trivial y viceversa.
Lo importante es desplazado por lo no importante o al contrario.
Algo que inconscientemente de manera latente es importante aparece como insignificante en el contenido manifiesto del sueño.

- La simbolización: Los elementos del contenido latente se expresan de manera no directa sino simbólica en el contenido manifiesto del sueño.
Los símbolos oníricos suelen parecerse físicamente y funcionalmente al objeto que simboliza.
De esta manera el pene suele estar representado por objetos alargados, que penetran o se elevan; y la vagina y senos, por objetos con cavidades, redondeados, frondosos, etc.
De todas maneras los símbolos solo se han de tomar de equivalente al objeto sustituido con cierta prudencia, y solo de manera secundaria a la asociación libre.

- Dramatización: Se refiere a la representación plástica de una palabra, de modo que el sueño no se suele representar en el lenguaje de las abstracciones verbales sino en imágenes sensomotoras concretas como paisajes, escenarios, sonidos, olores, sensaciones corporales y acciones.
Los sueños, de manera parecida a las experiencias psicóticas suelen ser alucinatorios.
El proceso primario inconsciente, en el sueño está más libre (como en la psicosis) y eso se traduce en un funcionamiento más imaginativo y menos verbal.

- La condensación y el desplazamiento: La condensación implica la comprensión de varias ideas u objetos en uno.
Ejemplos de esto están en la mitología, donde el centauro fusiona al hombre y al caballo, o en le minotauro que fusiona al toro y al hombre.
El mecanismo de desplazamiento consiste en trasladar las características de un objeto a otro.
Por ejemplo, un sujeto relata que en su sueño su hermano mayor tenía un bigote como Hitler. Esto puede referirse no solamente al desplazamiento del bigote de Hitler a la cara del hermano, y por lo tanto una condensación entre Hitler y su hermano, sino que abre la posibilidad de estar atentos al posible mensaje latente e inconsciente de que su hermano le despierten sentimientos similares a los de Hitler.

- La revisión secundaria o elaboración: Consiste en el intento defensivo de darle una presentación sensata al contenido manifiesto del sueño.
Los recuerdos del sueño van adoptando una presentación más razonable y agradable para la conciencia, quedando lo censurable y desagradable cada vez mas desdibujado y olvidado.

- El trabajo o elaboración del sueño: En los sueños hay un aspecto que se relaciona con la satisfacción de un deseo y por otro lado la presentación del mismo en su vertiente manifiesta como una defensa frente a ese deseo inconsciente.
El trabajo del sueño consiste en pasar el deseo inconsciente y latente a contenido manifiesto mediante las operaciones señaladas de representación plástica de palabras, simbolización primitiva y condensación.
Más tarde Freud, al elaborar su teoría llego a decir que en realidad se produce un no trabajo del sueño, al referirse a que el yo del sujeto participa muy poco en el funcionamiento del ello en el sueño, de modo que en este es el proceso primario es primordial y los procesos defensivos, aunque presentes, se encuentran debilitados.
Por ello habría un relativo no-trabajo del yo.

La articulación de las anteriores operaciones de la censura psicológica mediante las que el contenido latente inconsciente (deseo) subyacente es transformado en el contenido manifiesto del sueño (relato, recuerdo o vivencia inmediata del sueño) es lo que constituye para Freud el llamado trabajo o elaboración del sueño.
El trabajo del sueño transforma el contenido latente en el contenido manifiesto, mientras que la interpretación transforma el contenido manifiesto en el contenido latente, haciendo accesible al sujeto, mediante la asociación libre, su deseo inconsciente.
El conocimiento del trabajo del sueño, sus operaciones son una herramienta conceptual poderosa para la interpretación adecuada de los sueños.

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