30 de junio de 2013

Plantas Medicinales - Alholva (Trigonella Foenum-Graecum)


Es una planta forrajera, muy poco cultivada en
Europa actualmente.
Al parecer es originaria del sudoeste asiático -
donde todavía se planta en grandes extensiones,
al igual que en gran parte del norte de
África.

La alholva es una planta herbácea anual que
no alcanza más de 50 cm. de altura.

Posee unas flores blanquecinas y un fruto en forma de vaina que contiene entre 10 y 20 semillas.

La planta entera despide un característico olor.

Se cría en tierras de labor y lugares incultos de toda la Península y Baleares.

La hierba florece en primavera.

Su interés medicinal radica en las semillas, que no son fáciles de conseguir por tratarse de una planta escasa en nuestra Península.

En cualquier caso, la semilla se recoge entre julio y agosto y se pone a secar, para guardarla
posteriormente en bolsas herméticas y lejos de la humedad que podría estropearla.

En las semillas encontramos abundantes mucílagos, glúcidos, lípidos, prótidos y numerosos
compuestos fosfarados como lecitina y fitina.

También es rica en determinados ácidos grasos: oleico, linoleico y palmítico.

Contiene abundantes sales férricas, manganeso, vitaminas A y B y asimismo se han encontrado
trazas de un aceite esencial.
Como podemos comprobar, la alholva es una de las plantas más completas desde el punto de vista nutricional.

De hecho, una de sus principales virtudes reside en ser un poderoso reconstituyente para rehacer organismos debilitados, ya que devuelve el apetito y aumenta los glóbulos rojos.

Es una planta muy rica en proteínas de fácil asimilación, lo que favorece un rápido aumento de masa corporal en aquellas personas que sufren de decaimiento.

Cuenta la leyenda que la alholva se utilizaba con frecuencia en algunos harenes para "aumentar" las curvas de las mujeres.

Gracias a la acción de los mucílagos, posee un efecto laxante emoliente que resulta muy útil para casos de estreñimiento crónico.

También se la achacan muchas otras virtudes, como la de ser un buen tónico digestivo, hipoglucemiante suave, antiinflamatorio, emoliente, demulcente y hepatoprotector.

Decocción. Se hierve durante 15 minutos una cucharada grande de semillas de alholva en medio litro de agua.
El preparado se debe beber por la mañana, en ayunas.
Se recomienda tomarlo en semanas alternas.

Polvo (bien el polvo libre, bien encapsulado). Para tomar a razón de una cucharadita (polvo libre) o 500 mg. (polvo encapsulado) 3 veces al día.

Extracto fluido. Una cucharadita de café en ayunas o 10-20 gotas dos veces al día.
La planta también se puede aplicar externamente en forma de compresas, lo que resulta muy útil para tratar panadizos y forúnculos.

En farmacias la planta se encuentra en múltiples formas, desde las semillas enteras - empaquetadas en pequeñas bolsas- hasta cápsulas; la planta troceada, en tintura, etc.

Pero en ningún caso hay que olvidar consultar con el médico o farmacéutico acerca de la dosis
y forma de administración, pues ellos son los auténticos profesionales de la materia y los que pueden ayudarnos a obtener el mayor rendimiento posible de los remedios caseros salvaguardándonos además de posibles efectos tóxicos.

Laxante. Aperitivo. Antiinflamatorio


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