19 de agosto de 2011

Sacrificios y Rituales - Umbanda -


A éste respecto, el pensamiento del Oluwo Ifayomi Odulana Agbede Epega , resulta tan claro que decido extraerlo textualmente . “... El sacrificio es una forma más compleja que las simples ofrendas a la hora de establecer comunicación y de dar gracias al mundo de las deidades y espíritus. En general, cuando a resolución de un problema requiere una gran dosis de energía espiritual, se aconseja el sacrificio. El sacrificio puede definirse como un acto de humildad extrema ante Orixas y ancestros, a través del cual la persona implora la gracia de la transformación y/o el cambio. El valor material y espiritual del sacrificio va en proporción directa a la capacidad personal de cada cual, y dicho valor estará determinado por el acto en sí...”.

Punto Cantado a Iansa

Esta nas matas tambien nas pedreras
pisando forte nas caxueras
no e Oxose ni e Xango e Iansa con seu patacoto
dona dos ventos e do trombon
Oh ninha mai danos sua proteczon
ela e uma moza bonita ela e dona do jacuta
eparrei epaieio epaieio
Oh mamai vemnos forzas a dar.

Ponto llamada al Pae
Ogun Siete Espadas 

 Eu tenho Siete Espadas pra me defender
Eu tenho a Ogum na minha compañia
oguñe meu pai oguñe meu guia
Sarava Oia
Na proteccion da Virgen Maria 
Los sacerdotes Afroumbandistas no somos magos o hechiceros como aseveran los preconceptos vertidos por algunos "estudiosos" occidentales. Creemos que la magia esta en ordenar las fuerzas de la naturaleza y convocar a las energías espirituales. Y para lograr dicho enlace existe una preparación previa y coherente, otorgada a través de años de preparación, estudios teológicos y doctrinales, aprendizaje y comprensión de las rezas cantadas y la asimilación de la doctrina oral, que es trasmitida de generación en generación a través de las narraciones de nuestros mayores y una debida Iniciacion Ritual , por cuyo intermedio es traspasada
La Fuerza Sagrada Mistica .

No todos los pedidos son concedidos, ni todas las ofrendas aceptadas. Es frecuente que muchas ofrendas sean rechazadas porque de alguna manera, la persona que las solicita, no es merecedora de recibir esa gracia.
A este respecto opino que cuando nos desesperamos porque un requerimiento determinado no nos fue otorgado, creemos ser olvidados o rechazados por Dios, sin embargo en el transcurso del tiempo, y haciendo un análisis frío, descubrimos que aquel pedido había sido totalmente desproporcionado, o que de haber sido concedido haría desastroso nuestro presente. La sabiduría de las entidades es grande, ven más allá  y saben que cosas son convenientes para nuestras vidas mucho mejor que nosotros mismos. Por esa razón. La actitud correcta al pedir es " Te suplico me concedas aquello que hoy me falta, si es que tu, mirando mi futuro, consideras que es justo o adecuado".


Fuentes Consultadas
Jose Maria Lemos
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